martes, 28 de abril de 2009

Ayer, hoy y mañana*

Foto: Neverletmego y Numera Tokyo
“Dije a mi amigo:
- Ya la ves, apoyada en el brazo de ese hombre. Si apenas ayer se apoyaba así sobre mi brazo.
- Y mañana se apoyará sobre el mío – dijo mi amigo.
- Mírala, sentada junto a él. Si apenas ayer se sentaba junto a mí- le dije.
Y él respondió:
- Mañana estará sentada a mi lado
- Ves – le dije-, ella bebe el vino de su copa, y ayer lo bebía de la mía.
- Y mañana de la mía – respondió mi amigo.
Entonces le dije:
- Observa como lo contempla con amor, con los ojos sometidos, como ayer me contemplaba.
- Así me contemplará a mi mañana – contestó mi amigo. Y yo le pregunté:
- ¿no la oyes murmurar canciones de amor en sus oídos? Son las mismas que murmuraba, apenas ayer, en mis oídos.
Y respondió mi amigo:
- Mañana las murmurará en los míos.
- Pero mira, si lo está abrazando, y fue apenas ayer que me abrazaba- evoqué.
- Mañana será a mí a quien abrace – dijo mi amigo.
Entonces suspiré:
- Qué mujer tan extraña.
Pero él me respondió:
- Es como la vida, que todos los hombres poseen; y como la muerte, que conquista a todos los hombres; y como la eternidad, que a todos los hombres abarca.”


Gibran Jalil Gibran, “El Vagabundo”, Ediciones Urano.

sábado, 18 de abril de 2009