martes, 15 de septiembre de 2009

Una Humilde Respuesta


El riachuelo, en respuesta a su amada golondrina, después de una adorada charla, y al terminar el día, le envía una respuesta con el viento, con la luna y las estrellas:

… mi amada golondrina
… son tantas las cosas que me llegaron en tu mensaje durante tu amada presencia, que simplemente al tratar de digerir de una sola vez todo, me hizo leer tu mensaje en mi alma, varias veces y no fui capaz.
… lo leí, y sentí tu voz murmurando a mi oído, musitando letras y caricias de tus labios.
… sentí a mi golondrina, la que me dio aquel abrazo en aquel lugar, donde marcó mi destino
… sentí a mi “hermosa sonrisa”, en aquella noche del domingo, cuando sus ojos hablaron tantas cosas.
… sentí a mi “amada mirada” que me contemplaba, y me recitaba estrofas que iluminaron mi camino
… sentí a mi “bella pradera”, perfumando las aguas del riachuelo que serpenteaba temido hacia su destino, y de repente, saltaba alegre amando la vida
… sentí tu mano que acaricia mi cabello durante el andar en los caminos de las praderas y juguetea con mi piel, dando el toque de la mano divina que cambió el destino que veía yo llegar, por decisión propia y por miedo a la humillación
… sentí tus manos que me rodean con la ternura de la rosa y con la hermosura del tulipán
… sentí al ángel que vigila y vela, que siembra en el éter flores y obras, sonrisas y caricias, que siembra paz y protección, ternura y un ejemplo para admirar
… sentí al “alma de mi alma”, alimentando mi existencia con el elixir de la ternura, del amor, del cariño
… sentí muchas cosas que mi mente queda en blanco, y mis letras serán cortas para expresar sobre muchas sensaciones que viajan por mi piel .

… lo que puedo decir, que frente a lo que has hecho por mí, por más que trate yo en esta vida de hacerte llegar una ínfima parte, me quedaré corto.
… frente a tu obra, quedan cortas las obras que están a mi alcance.
… frente a tu acogida, confianza, entrega, preocupación y cariño, lo que puedo expresar es muy pequeño en dimensión.

… mi golondrina, la vida es una expresión y camino. Unos la toman como camino, otros la viven como una expresión, y yo la veo como ambos juntos y no separados
… mi golondrina, los senderos del destino son iguales a los senderos de las montañas. Serpentean entre barro y piedras. Tendemos en general a ver solo eso, porque la idea es llegar a la cima para ver el paisaje completo y desde arriba. Pero me di cuenta yo, que mientras serpenteamos en el camino, la pausa es importante. Porque hay muchos paisajes tan hermosos que no se pueden ver desde arriba.

… cuando en un momento la vida y el destino confabulan, y la esperanza se evapora como la neblina al ver los rayos del sol, el camino se vuelve tan difícil y oscuro que el caminar a tientas hace que todo deja de tener sentido
… y de repente una mano quita la venda de los ojos y ilumina como el sol espantando la oscuridad. La transformación interna del ser se vuelve tan valiosa, y intensos son los cambios.

… me hiciste amar la vida mi golondrina amada.
… Me hiciste saborear el aire de otra manera.
…Me hiciste ver el paisaje con otros colores.
…Me hiciste sentir el amor y su dulzura.
…Me hiciste tocar el tejido de mi corazón y comprobar que todavía late y palpita.
…Me hiciste aprender que siempre habrá un arco iris, por más que se oscurece el cielo.

… tantas son las cosas que has hecho, que numerarlas, las paginas no darán a basto
… por ende, mi humilde expresión, es tratar dentro del marco de mi capacidad, expresarte, siempre y para siempre, mis agradecimientos.

… cuando el amor florece y su aroma impregna y perfuma, el espejo refleja lo que se encuentra a su frente. Por lo tanto, nada de lo que hago es diferente al reflejo de las obras del “alma de mi alma”, de mi “hermosa sonrisa” y mi amada golondrina.

… gracias por existir, vida de mi vida.
… hoy con tu visita volví a nacer otra vez.
… te amo con toda la fuerza de mi alma
… vives en mi piel
… y serás siempre la razón, para ver siempre que: “la vida es bella”


Aleksander K. Nagi S.
En algún lugar del Mapamundi
10 de septiembre de 2009
00:40

Safe Creative #0909164541193

1 comentario:

Campanita de BarZaires dijo...

Tu respuesta es la reciprocidad a la de ella, hay cosas que te marcan y que por mucho que uno quiera no las borra ni el mar ni el viento, hay cosas que marcan nuestra vida y que renacen de nuevo cuando de nuevo encuentras su sonrisa, su voz, su acercamiento, las cosas no mueren a veces se aletargan o se quedan escondiditas como para protegerse de si mismas, de ese sentimiento que nunca se fue ni se marchitó, y que basto una mirada, o la cerilla para que de nuevo prendieran todas las cerillas que se guardaban en la cajita, sólo el amor, ese mismo amor hace que uno despierte de ese sueño en el que no nos habíamos dormido, sólo habíamos cerrado los ojos, pero permanecíamos despiertos y atentos, porque hay cosas que no mueren jamás.

Un beso muy grande.